La viabilidad de la empresa pública ha sido puesta en tela de juicio desde que el estado español se ha visto involucrado de lleno en la economía de libre mercado. Cualquier argumento, por infundado que sea, ha sido válido para imponer en la conciencia de los ciudadanos una imagen sobre lo que, según los lobbys de poder económico, debería ser el concepto de empresa pública. Cualquier flanco y parcela de los medios de comunicación públicos o privados, han lanzado casi como un taciturno intento bien camuflado y diseñado la estética y razón de ser “anticuados” del concepto de compañía estatal. En esa imagen, nunca han faltado los zánganos artistas en el arte del enchufismo, la poca motivación de algo que no tiene una repercusión monetaria inmediata en el trabajador, e incluso defender como factible aquella descarada afirmación en Argentina del “Mandamiento 1 del Decálogo Menemista” que postulaba que –Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del estado-.
Aún asumiendo que la caída del muro de Berlín y de todo el Bloque soviético posiblemente fueran hechos históricos consecuentes con sus propias contradicciones internas, nuestra concepción de la realidad no es que en aquel momento histórico el problema terminara, si no que estaba justamente agravándose.
Las postales de los Berlineses martilleando el muro, aparte de ser quizás el final de una situación absurda, fue la imagen del almanaque perfecto sobre el que la rapacidad de muchas multinacionales iban anotando las fechas de sus pelotazos económicos.
La carrera de sobornos y malas ventas del patrimonio público demostraron que el capitalismo radical más que querer aportar por propia convicción su propio remedio, quiso saquear un estado.
Bastante alejadas de aquellas circunstancias se encuentra la realidad andaluza. Pero no por alejadas podemos eludir una circunstancia común. La cada vez más débil capacidad del estado, o en este caso del Gobierno Andaluz, para poder defender ideológicamente y económicamente las políticas sociales que no para de predicar a los cuatro vientos. Es aquí donde renace de nuevo el concepto de empresa pública y su necesidad en la actual realidad andaluza.
En los recientes gobiernos, sean de un signo político u otro, se han sucedido una cadena de ventas de patrimonio público más que al mejor postor al mejor amigo. Algo que sin duda parece más confuso si se trata de un partido que se hace llamar socialista. Una maquinaria mediática se puso en marcha para convencer a la ciudadanía de que las ventas, totales o parciales, de las empresas que más beneficio producían al estado, eran un avance hacia el futuro en busca del progreso en todas sus dimensiones. El tiempo por si solo, ha sido capaz de mostrar las consecuencias de aquellas acciones irresponsables desde cualquier ideología con un mínimo de respecto por la justicia social.
La sanidad andaluza (aún con muchas mejoras por lograr), parece una especie de espejismo en el desierto que no sabemos hasta cuando podrá perdurar. No brillan ni muchos menos por su calidad los demás servicios públicos como la educación o las atenciones sociales, quizás sostenidas artificialmente por las cotizaciones del boom de la construcción que todos sabíamos que pocas consecuencias positivas iba a tener, sobre todo por su efímera duración, ya predicado por muchos.
El panorama que se avecina parece más sórdido si analizamos las soluciones que el Gobierno Andaluz aporta a la problemática citada. Si hay un déficit desmesurado en S.A.S, rebajan la calidad del servicio y venden indirectamente las ventajas de un seguro sanitario privado. Si no hay financiación, y la poca existente se malgasta para la universidad pública, subamos el precio de las matrículas y defendamos el modelo de universidad autofinanciada con un 30% de intervención privada. Si no hay dinero para la infraestructura pública, promueven las autopistas de peaje. Si las prestaciones sociales de muchas empresas públicas no son rentables, se privatizan, abortando el beneficio social que ello conlleva. Ya se está proclamando la premisa de que los servicios públicos deben salirle gratis al estado.
Desde el BNA defendemos un modelo de empresas públicas, dirigidas desde el Gobierno Andaluz, que debe ser desarrollada en los sectores productivos más relevantes, dígase por ejemplo el de la energía, donde en Andalucía una política energética hacia la sostenibilidad es imprescindible para que el Pueblo Andaluz pueda gozar de un futuro digno y soberano. Nunca los grupos privados de la energía podrán, ni querrán diseñar un panorama energético que respete el Medio Ambiente y la igualdad social, porque simplemente es menos “rentable” económicamente que los modelos actuales.
Más importancia adquiere el asunto si nos volvemos a centrar en el panorama andaluz, donde grandes compañías de estos mismos sectores, fiscalizadas por otros territorios, no reinvierten en nuestra tierra la riqueza obtenida a partir de su actividad económica sobre nosotros.
Nuestro modelo de empresa pública a la vez que moderno, nunca debe olvidar dos factores importantísimos. El primero de ellos es la productividad que nunca debe ir reñida con la segunda, la calidad de las prestaciones y beneficios sociales que generan.
Parte de los ingentes beneficios que producen hoy en día las empresas privatizadas antaño por el estado, como el caso de las telecomunicaciones, podrían ser hoy en día financiación de servicios sociales como la sanidad, educación o gestión de residuos, para que su calidad y su futuro pudieran estar garantizados. Esa es nuestra tarea, que debemos hacer inherente a nuestra política, y nuestro ideal andaluz. Un modelo de financiación estable para que nuestro futuro no esté hipotecado ni en manos de poderes a los que nuestra prosperidad no les interesa. Un soporte económico que garantice y haga efectivas las aspiraciones sociales y de igualdad que el andalucismo lleva defendiendo desde sus orígenes.
jueves, 29 de mayo de 2008
martes, 27 de mayo de 2008
Comunicado de Jaleo!!!
Comunicao de Jaleo!!!
El pasado domingo, 26 de mayo, asistimos a un nuevo acto de humillación y represión hacia el Pueblo Andaluz. Durante el encuentro que disputaban el Cádiz Club de Fútbol contra el Gimnastic de Tarragona, en la grada de Fondo Sur del estadio gaditano se produjo un hecho que desde Jaleo!!! queremos denunciar: Mientras los aficionados cadistas entonaban el himno nacional de Andalucía, dos jóvenes andaluces fueron apresados por la fuerza, detenidos, golpeados e insultados por las fuerzas de represión del Estado español; el motivo de tal acción no era otro que el portar una bandera de Andalucía, que según ellos incita a la violencia. Los detenidos fueron llevados a rastras entre patadas de la policía, fueron llevados a comisaría donde los dejaron incomunicados y fueron victimas de la violencia policial. Ya minutos antes de eso, varios andaluces más fueron despojados de sus banderas andaluzas por parte de la policía bajo amenaza de multa. Los aficionados cadistas, en solidaridad con los detenidos abandonaron la grada en forma de protesta para mostrar su rechazo a la represión a la que están siendo sometidos ciertos sectores por el simple hecho de sentirse andaluces. Casos como este no son los primeros que ocurren, ya en el último partido de la selección nacional andaluza la policía requisó varias pancartas y banderas con lemas de apoyo a nuestra nación y que, una vez más, parece que dañaba la sensibilidad e incitaba a la violencia de los españoles. Seguimos sin comprender a que violencia se refieren, o ¿Acaso sentirse orgulloso y reclamar los derechos de tu nación es una incitación a la violencia? Aquí, de momento, la única violencia que hemos visto ha sido la que ha puesto en práctica la policía en nombre de España. Poco a poco, nos encaminamos a que vuelvan a ocurrir casos como los de Blas Infante o Manuel Caparrós entre otros, asesinados por España por el simple hecho de sentirse andaluces. Desde Jaleo!!! denunciamos la represión que el aparato opresor español esta ejerciendo contra todo aquello que huela a andaluz. Es inconcebible que en un Estado al que llaman “democrático” se pongan en práctica este tipo de prácticas vejatorias por el simple hecho de ser andaluces. Se esta coartando la libertad de expresión del mismo modo que se hacia hace poco más de 30 años. No entendemos que miedo tienen a dejar que los andaluces nos expresemos libremente y nos mostremos orgullosos de ser lo que somos, parece que sólo les vale que nos sintamos españoles si o si. Por eso, denunciamos al Estado español como Estado fascista, donde ser andaluz se ha convertido en un crimen, y a la policía como su brazo represor. Desde Jaleo!!! también queremos mostrar nuestro apoyo y solidaridad a los compañeros detenidos, que ahora se enfrentan a una multa de 3.000 euros por el simple hecho de portar una bandera andaluza. ¡Basta de represión contra los andaluces! ¡No nos callaran! ¡Viva Andalucía Libre y Socialista!
lunes, 26 de mayo de 2008
Censuran a Brigadas Amarillas por portar la Bandera de Andalucía
Brigadas Amarillas quiere denunciar publicamente el trato sufrido por dos miembros de este colectivo que fueron desalojados en el dia de ayer del Estadio Carranza por la fuerza por portar una bandera Andaluza (arbonaida). Este es el motivo por el que Brigadas Amarillas abandonó la parte central de la grada de Fonde Sur durante el segundo tiempo del partido como medida de protesta por las actuaciones policiales que viene sufriendo este grupo durante los ultimos meses. En ningun caso la protesta tuvo que ver con la situación deportiva que atraviesa el equipo, y aprovechamos la ocasión para pedir disculpas al resto de la afición cadista, ya que el momento no fue el mas adecuado para dar la espalda a nuestro equipo, pero esta situación ha llegado a unos limites por los que no podemos seguir permitiendo estas medidas de represión desproporcionadas, que han provocado que acudir al estadio a ver un espectaculo deportivo se convierta en un mal rato en el queel miedo y la impotencia se apoderen de todos los cadistas abonados a Fondo Sur. Salud, Cadismo y Libertad! Cádiz, 26 de mayo de 2008
domingo, 25 de mayo de 2008
El Ayuntamiento del pueblo malagueño de Canillas de Aceituno decidió el pasado viernes 9 de Mayo, en sesión plenaria extraordinaria, eliminar del escudo heráldico del municipio la cadena que aprisiona el cuello de Boabdil, último rey del Reino Nazarí de Granada, por "representar un elemento de confrontación que ya pertenece a épocas pasadas" y un "símbolo de esclavitud, de connotaciones racistas" según su Alcalde José Manuel Aranda.La iniciativa, presentada por el equipo de gobierno, fue aprobada por los 6 concejales del PSOE y el del Partido Andalucista (PA), y con los votos en contra de los 4 del PP, en la oposición.El escudo de Canillas tiene como modelo el escudo de la Casa de los Fernández de Córdoba y que tuvo Diego Fernández de Córdoba hasta que le fue concedida por los Reyes Católicos.Algunos otros pueblos que mantienen la imagen de Boabdil con la cadena al cuello son Sayalonga, Sedeya, Comares o Archez.
martes, 13 de mayo de 2008
El Andalucismo
El Andalucismo, como entidad ideológica perfectamente fundamentada desde el plano histórico, político y cultural, ha demostrado ser una ideología de innegable necesidad más si cabe aún porque las principales críticas que ha recibido han sido motivadas por el desconocimiento de la realidad andaluza y los prejuicios impuestos por la ideología española. Esta última con claros fines económicos.
En la búsqueda de los pilares de nuestra ideología, se han seguido muchos caminos, todos necesarios y complementarios entre sí. Entre ellos hay uno que nunca dejará de ser relevante aún por simple y evidente que sea su argumentación. El de la pobreza endémica y la injusticia social de nuestra tierra.
En contraste con la complejidad, a la vez que increíble riqueza, de los Textos de Blas Infante, nos encontramos con una argumentación de asombrosa simplicidad y evidencia que debe llegar fácilmente a los ojos de cualquier andaluz.
Solo es necesario acudir al informe 2007 de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía para demostrarlo. Textualmente dice:
“Si en el Estado español una de cada cinco personas (algo más del 19%) se encuentra en situación de pobreza, lo que significa que obtienen menos del 60% de la media del ingreso disponible nacional, en Andalucía, ese porcentaje se eleva al 31.1%, es decir, que casi uno de cada tres andaluces es pobre.”
Razonamiento que curiosamente Blas también identificó en el sufrimiento del jornalero. Es pues, una razón más de que el andalucismo debe asumir por plena obligación moral y coherencia con sus principales raíces. La lucha por la justicia social.
Cuando presentó su libro el “Ideal Andaluz” en la sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Sevilla, en 1914 Blas Infante comenzó su discurso diciendo:
“Este es el problema: Andalucía necesita una dirección espiritual, un orientación política, un remedio económico, un plan cultural y una fuerza que apostolice y salve”
Desdichada cualquier ambigüedad, esta es la finalidad del andalucismo. Una herramienta que debe ser proporcionada al pueblo andaluz para que consiga la propia meta planteada en ese ideal, la consecución de la igualdad como valor latente en la universalidad de su naturaleza.
No hay mejor manera de recuperar la dignidad, que volviendo al conocimiento de nuestra historia, enseñando que en nuestra cultura originaria está la base de nuestro propio milagro y que al fin y al cabo, juntos bajo una misma necesidad de trabajar por nuestra tierra podremos como dice el himno, Volver el ser lo que fuimos.
Así pues, esta debe ser la meta por la que en el BNA nos proponemos trabajar, para que en un futuro aspire a convertirse en eso miso, una organización política al servicio de el ideal que debe llegar a los andaluces. La ideología andalucista al servició de los andaluces y de la humanidad.
En la búsqueda de los pilares de nuestra ideología, se han seguido muchos caminos, todos necesarios y complementarios entre sí. Entre ellos hay uno que nunca dejará de ser relevante aún por simple y evidente que sea su argumentación. El de la pobreza endémica y la injusticia social de nuestra tierra.
En contraste con la complejidad, a la vez que increíble riqueza, de los Textos de Blas Infante, nos encontramos con una argumentación de asombrosa simplicidad y evidencia que debe llegar fácilmente a los ojos de cualquier andaluz.
Solo es necesario acudir al informe 2007 de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía para demostrarlo. Textualmente dice:
“Si en el Estado español una de cada cinco personas (algo más del 19%) se encuentra en situación de pobreza, lo que significa que obtienen menos del 60% de la media del ingreso disponible nacional, en Andalucía, ese porcentaje se eleva al 31.1%, es decir, que casi uno de cada tres andaluces es pobre.”
Razonamiento que curiosamente Blas también identificó en el sufrimiento del jornalero. Es pues, una razón más de que el andalucismo debe asumir por plena obligación moral y coherencia con sus principales raíces. La lucha por la justicia social.
Cuando presentó su libro el “Ideal Andaluz” en la sección de Ciencias Morales y Políticas del Ateneo de Sevilla, en 1914 Blas Infante comenzó su discurso diciendo:
“Este es el problema: Andalucía necesita una dirección espiritual, un orientación política, un remedio económico, un plan cultural y una fuerza que apostolice y salve”
Desdichada cualquier ambigüedad, esta es la finalidad del andalucismo. Una herramienta que debe ser proporcionada al pueblo andaluz para que consiga la propia meta planteada en ese ideal, la consecución de la igualdad como valor latente en la universalidad de su naturaleza.
No hay mejor manera de recuperar la dignidad, que volviendo al conocimiento de nuestra historia, enseñando que en nuestra cultura originaria está la base de nuestro propio milagro y que al fin y al cabo, juntos bajo una misma necesidad de trabajar por nuestra tierra podremos como dice el himno, Volver el ser lo que fuimos.
Así pues, esta debe ser la meta por la que en el BNA nos proponemos trabajar, para que en un futuro aspire a convertirse en eso miso, una organización política al servicio de el ideal que debe llegar a los andaluces. La ideología andalucista al servició de los andaluces y de la humanidad.
martes, 6 de mayo de 2008
Bloque Nacionalista Andaluz agrupacion de malaga
Saludos a todos los malageños y malageñas.Hemos impalntado en malaga un nuevo grupo politico , Bloque Nacionalista Andaluz ( BNA) para tratar de dar soluciones a los problemas mas cotidianos de nuestros cuidadanos y ciudadanas.
Nos ponemos en marcha para luchar codo con codo , con todas la asociaciones y movimientos del plano social y cultural de malaga , dandole nuestro apoyo y aliento ,como es el caso de la plataforma Garcia Caparros, para que se le reconozca el derecho de ser hijo predilecto de andalucia.
Necesitamos mejorar nuestras infraestructuras, en las rondas de acceso a nuestra ciudad, tambien necesitamos mejorar las barriadas perifericas, tanto en accesos como en servicios.
Malaga necesita un gran parque que sea el verdadero referente de pulmon verde y que actue como atrayente , para el descanso y el relax de los malageños y malageñas.
En nuestro futuro inmediato tan solo esta la mejora de la calidad de vida de los Andaluces y en particilar de los malageños y malageñas.
Saludos Malaga.
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